La carrasca

Publicada el 24 de agosto de 2019.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Aprovechando que hoy estaba cerca, he ido a visitar la carrasca. Mi carrasca. No es mía en cuanto a propiedad, pero la siento como propia. También el cereal que siembro cerca lo siente: las raíces del árbol se quedan los pocos nutrientes que le queda a la tierra arcillosa donde se encuentra.

Aquí venía yo cuando estaba de veraneante y necesitaba un poco de tranquilidad. Aquí buscaba eso que llaman silencio. Aquí era el rincón elegido para pensar, bajo la sombra que da por las tardes. No era el lugar idílico que cualquiera podría imaginar. Las moscas no descansan a la hora de la siesta y era, hoy también, una molestia írselas quitando.

Hacía tiempo que no venia a este paraje. Solo lo veo pasar. Ahora ya no pienso. Sin embargo, gracias a este periódico, estoy de nuevo a la sombra. La carrasca es cada vez más enorme. Nadie se encarga de podarla. Está repleta de bellotas y todavía conserva alguna inflorescencia de la primavera. Los tomillos solo huelen si dejo caer la mano, con cuidado de no rozar la aliaga que ha decido crecer justo al lado. Algún jabalí ha escogido el ribazo para revolcarse entre la hojarasca medio pudrida y lo ha dejado todo abandonado.

Observo el rastrojo de los yeros, rosigados por el ganado pues no pude ni cosecharlos por su escaso tamaño. Es curioso que el año más lluvioso desde que me dedico al campo haya tenido que dar parte por sequía. Cardos. Eso es lo que ha prosperado este año. Tengo las fincas infestadas. Un chorro de glifosato arreglaría el asunto, pero yo estoy ya en otra división y tendré que darle a la imaginación para librarme de ellos. Ni las ovejas los quieren.

Miro a lo lejos y veo el solar donde el ayuntamiento quiere construir un aprisco donde guardar ganado y que alguien pueda abrir un negocio ganadero. La construcción tendrá que esperar. Quienes deciden no ven que esa sea una inversión adecuada para gastar el dinero del FITE. Si hubiéramos solicitado una ampliación del cementerio, nos hubiera corrido mejor pelo. Me han comentado que ese va a ser el destino de gran parte del dinero que nos tiene que poner en el mapa.